ELABORACIÓN.



Se pican las colas peladas de las gambas y se mezcla con la carne picada. Se hace un majado con 1 diente de ajo, unas ramas de perejil, la miga de pan mojada en vino blanco suave, los huevos batidos, sal y pimienta y se añade a la carne, mezclando bien.

Se forman las albóndigas y se enharinan. 

Aparte, se fríen en un decilitro de aceite las cabezas de las gambas, se pasan por el chino, y se echa a la cazuela del guiso.

En el aceite resultante se fríen ligeramente las albóndigas y se añaden a la cazuela donde se vayan a guisar.

En el mismo aceite, añadiendo algo más si es preciso, se fríe la sepia troceada y se pasa también a la cazuela.

En el aceite que sobra se sofríe la cebolla y cuando esta dorada se añade la salsa de tomate; se incorpora al guiso.

A fuego medio, se añade 1/4 l. de fumet de pescado y se deja hervir aproximadamente unos 20 minutos, hasta que la sepia esté tierna.

Se machacan en un mortero, 1 diente de ajo frito, las avellanas, las almendras, una ramita de perejil y los carquiñolis y se aclara con un poquito de vino rancio.

Se añade entonces esta picada  y se deja cocer otros 10 minutos moviendo de vez en cuando la cazuela.

Sírvelo con un vino blanco seco, o con una botella de cava brut nature ....o con una buena cerveza.

¡BUEN PROVECHO!